Con la sorpresiva despedida de Sofi Morandi del programa de stream "Soñé que volaba", Migue Granados activó una rápida búsqueda para conseguir a alguien que pueda ocupar la silla. Tratando de encontrar características similares el referente de Olga le otorgó ese lugar parcialmente a Jimena Barón. ¿Una decisión que le costó caro?
Hace unos días atrás, Jimena Barón reveló las incomodidades vividas en el programa de streaming que día a día intenta igualar el alto rating que tiene Nadie Dice Nada en Luzu. Públicamente, la cantante afirmó que se sintió muy mal. “Me sentí para el oj…”, expresó en una entrevista a LAM, luego de las ironías musicales vividas en el vivo de Olga que le hacía honor al "Día Redondo".
La Cobra, más allá de decir que no conocía mucho a la banda ricotera, agregó que prefería escuchar música pop, ¡y hasta le envió un saludo específico a Emilia Mernes! Esto, sin dudas, generó malestar entre los que estaban participando del chat y los presentes, todos ellos fanáticos de los Redonditos de Ricota.
Transcurrido el conflicto, los fans se pronunciaron a favor y en contra de Jimena, quien en declaraciones públicas admitió que “trató de callarse”. En este sentido, la actriz expresó: “El éxito del streaming es ser genuino y decir lo que te pasa. Yo no me sentí bien, no conviví con Olga”. Acto seguido, afirmó que tuvo que leer “cosas horrendas”, haciendo referencia al esfuerzo que tuvo que hacer para no “meterse en una”.
Mientras tanto, los rumores siguieron. El viernes pasado, Migue no estuvo presente en Olga. En esta línea, y sin saber, algunos fans comenzaron a aplicar comentarios sobre su ausencia, y si tenía que ver con esta incomodidad vivida por Jimena Barón o con algún tipo de conflicto legal entre ambos.
Cabe destacar que su ausencia ya estaba pactada, y que el conflicto con Jimena Barón parece haberse dispersado. De hecho, la cantante tomó lo ocurrido con humor a través de sus redes sociales.
¿Quedó todo bien entre Migue y Jimena, o seguirá vigente el conflicto?
